Durante el periodo que transcurre aproximadamente desde 1879 hasta 1925, caracterizado por el predominio de una economía salitrera y un sistema político parlamentario, se produjeron masivos movimientos de población desde las zonas rurales del valle central hacia las zonas mineras del norte y las ciudades del centro del país.
Esta migración desde las zonas rurales hacia las áreas urbanas por parte de un numeroso grupo humano se originó debido a las precarias condiciones de vida que se presentaban en el campo, obligando a estos campesinos a buscar nuevos horizontes en las incipientes ciudades de nuestro país. Desde luego esta nueva situación presentó diversas dificultades en las zonas urbanas originando profundos problemas sociales, que en esa época fue denominado por los sectores aristocráticos como la Cuestión Social.
La Cuestión Social de acuerdo al Historiador James O. Morris se refiere a un período inicial de tensión social, protesta obrera y efervescencia intelectual que comienza con la industrialización misma.
A partir de las últimas décadas del Siglo XIX, ya nadie podía ignorar las deplorables condiciones en que subsistía la mayor parte de la gente en Chile. Desde distintos sectores del quehacer político, académico y religioso surgieron voces que se pronunciaban sobre las causas y las soluciones para estos problemas, mientras los propios afectados, los trabajadores, difundían su opinión a través de una abundante producción de periódicos, trataban de darles solución creando organizaciones y usaban como mecanismo de presión la huelga.
El antiguo conflicto laico-religioso y la lucha por las libertades individuales, que movieron los intereses de la oligarquía en la segunda mitad del siglo XIX, daba paso a los problemas de otros sectores sociales, que de aquí en adelante se convertirán en protagonistas, como la pobreza y la desigualdad. En este sentido, el Estado debió intervenir en forma directa, a través de distintos mecanismos, convirtiendo la cuestión social en una clara cuestión política.
En el año 1891 el Papa León XIII promulgó la Encíclica Rerum Novarum, dando inicio a la Doctrina Social de la Iglesia, siendo contraria tanto a las ideas socialistas como a la indiferencia de los sectores oligárquicos frente a los problemas sociales. Sus principios eran la justicia social y una convivencia armónica entre las clases sociales, rechazando el enfrentamiento entre obreros y patrones a partir de un respeto mutuo entre ellos. Los patrones debían ser caritativo y justo, mientras que los obreros debían ser laboriosos y respetuosos de sus patrones y del Estado, quién debía disponer de leyes que brindaran la seguridad al trabajador frente a la explotación del patrón y así evitar que las ideas socialistas engendraran en los sectores populares.
ACTIVIDAD: INFERIR
Observa los videos y analiza las situaciones que puedes ver sobre el tema y realiza tu propia definicion de cuestion social con ejemplos actuales.
http://http://www.youtube.com/watch?v=U_LOy1SHVPw
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